Llegó por fin la prueba más importante del año, el Campeonato de Europa de Paratriatlón en Suiza.
Me encuentro en un gran momento de forma, con muchas ganas de hacer algo grande después del resto de pruebas ITU, pero sobre todo, con el objetivo de llevarme una gran cantidad de puntos que me permitan estar en el próximo mundial de septiembre en Chicago (¡¡únicamente van los 7 mejores en el ranking mundial!!)
La prueba se disputaba en el lago de Ginebra, a las 16 de la tarde, con mucho calor y con prácticamente los mejores paratriatletas europeos, a falta de un rival italiano que no pudo estar por problemas personal y que aprovecho desde aquí a mandarle un abrazo y espero que pueda estar en el Mundial.
Comencé el agua con muchas ganas y muy fuerte, teniendo que nadar los primeros 350 o 400 metros en contra de la corriente y sabiendo que ahí los nadadores teníamos mucho que decir, ya que el resto de prueba era a favor de corriente y ahí todo el mundo va rápido. A pesar de que se me rompa el cristal izquierdo de la gafa justo segundos antes de empezar, hago un gran segmento de agua y llego a la T1 muy cerca de mi compañero Dani. Hago una transición muy rápida y prácticamente salimos a la vez, pero tardo en ponerme la cala y se me escapa unos metros.
Empieza la bici y empiezo a tirar como nunca. Nada más empezar aprovecho una cuesta y me pongo primero. Estoy más fuerte que nunca y me pongo a tirar a tope. El austriaco que venía detrás me preocupaba porque tiene un gran segmento de bici, y quería estar a la altura. Siento que voy volando en cada una de las 3 vueltas. Veo que voy sacando distancia a mis rivales salvo del austriaco que se acerca en tercera posición, pero está aún lejos de mí. Llego a la T2, rápida de nuevo, estoy concentrado en el “aquí y el ahora”, y empiezo a correr.
Carrera muy dura que al principio tiene la misma subida que en bici. Acabo la carrera y me pasa algo nuevo para mí. No estoy acostumbrado a verme arriba y mi cabeza empieza a tener pensamientos negativos: “bueno Alex, si la cagas y te pasan, ya has hecho una gran carrera”. Sigo corriendo, hago la primera vuelta y me doy cuenta que mis rivales siguen estando lejos (el austriaco ya está segundo) y me digo “Alex, aprieta el culo que estás a 2 km de ser campeón de Europa”. Funciona y aprieto el ritmo hasta los últimos metros donde vuelvo a mirar hacia atrás y me relajo. ¡¡Soy campeón de Europa!! Me dedico a disfrutar de los últimos metros, más feliz que nadie.
En menos de año y medio en el triatlón he tenido grandísimos resultados que cuando quedé con mi entrenador Guillermo Gómez en una hamburguesería de Salamanca para empezar a entrenar, ni nos lo imaginábamos. Gracias Guille por todo.
Vuelvo a disfrutar del deporte, aún hay mucho que trabajar, y en el Campeonato del Mundo de Chicago el próximo 18 de Septiembre, voy a por todas!!
¡Y esta vez como Campeón de EUROPA!
Gracias a todos, como siempre, a mis patrocinadores, el Govern de les Illes Balears, BH, Catlike, Run&Go by Rafa Iglesias, 226ERS, bicimarket.com Salamanca Store, Centro Deportivo Villares, Rend&Prev y mi club M3T Mallorca Training, y a mis amigos, gente que me ayuda y sufre en los entrenos. ¡¡Soy afortunado!!
¡Seguimos creciendo!
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